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Por: Jorge Mario Ceballos Naranjo – Tigre Blanco, y Juan Diego Escobar – Buho con alma de Tigre
El tercer día de nuestro viaje, eprendimos un viaje en tren hasta Versalles, donde tuvo sede la familia Real hasta que la derrocaron en la Revolución Francesa; en el tren hablamos con una pareja de «tortolos” canadienses y entre charla y parla nos preguntaron “where is Colombia”, no creimos que la pregunta fuera en serio viniendo de alguien del continente, pero bueno allá ellos…
Al llegar a Versalles nos encontramos con el imponente palacio y una fila de entrada de aproximadamente 300 chinos, y fue ahí donde nos dimos cuenta que en Francia hay mas chinos que arroz; dentro del imponente palacio que mando a costruir Luis XIV porque se aburrió de vivir en Paris en el Palacio de Luvre (hoy museo de Luvre), todo por dentro es impresionante, como dicen las mamás quedamos boquiabiertos, en el patio de la casa, la Reina Maria Antonieta se mando a hacer una humilde casa igual de lujosa que el Palacio Real en donde según decían las Reales malas lenguas, ella le ponía los cachos a su majestad.
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Antes de irnos de Versalles almorzamos en un parque afuera del palacio, donde inventamos un nuevo plato: Sanduche con lentejas y vino, un banquete real ad portas del palacio.
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Volvimos a Paris y llegó uno de los mejores momentos del viaje, el ascenso a la Torre Eiffel, como queríamos disfrutar mas subimos a pie, no crean que era porque no había plata para el ascensor…
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Al final del dia fuimos invitados a comer crepes por Adela Ceballos y Juliana su hija (familia de Mario)