Pirsas

[indizar:2,200,right,Pirsas]

El Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora fue fundado en 1944 en el seno del Colegio Mayor de Nuestra Señora, por Monseñor Baltasar Álvarez Restrepo, el Padre Alberto Jaramillo y Don José María Gallego.

Pretende contribuir a la educación integral de niños y niñas, hombres y mujeres, para que participen en la Construcción de un Mundo Mejor, donde las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel constructivo en la Sociedad.

La Mística que lo caracteriza, la unidad de todos sus miembros, el ánimo que transmite y su compromiso con una Sociedad más justa e incluyente, hacen del Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora un motor en la Región y el País Scouts así como un soporte para los proyectos promovidos por sus integrantes.

Forma parte de la Organización Mundial del Movimiento Scout, el Movimiento Juvenil más grande del mundo y sigue firme a los planteamientos y propuestas de su fundador, Robert Baden-Powell.

[chapter:¿Quiénes somos?]

El Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora forma parte de la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS), la Organización Juvenil más grande del mundo, fundada por Lord Baden-Powell,  que sigue fiel a sus planteamientos fundamentales. En la actualidad cuenta con cerca de 30 millones de miembros, en más de 160 Estados y territorios del Mundo.

A su vez el Grupo hace parte de la Asociación Scouts de Colombia, la única filial en Colombia de la OMMS, y que cuenta con cerca de 15.000 miembros en 25 Departamentos.

Por ello el Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora hace suyos los postulados fundamentales de la OMMS y de los Scouts de Colombia.

Misión[mudslide:picasa,0,tiguala5,5500934627898783473,2,200,right]

Contribuir a la educación de los niños, niñas y jóvenes mediante la aplicación de un sistema de valores basado en la Promesa y la Ley Scout, para que participen en la construcción de un mundo mejor, donde las personas se desarrollen plenamente y jueguen un papel constructivo en la sociedad.

Visión

El Movimiento Scout se ve así mismo:

Como un Movimiento educativo confiable, basado en valores, dinámico e innovador, que cada vez integra más y más jóvenes, de uno y otro sexo, de todos los sectores sociales, que sea también atractivo para los adultos, mujeres y hombres, en todas las culturas, y que contribuye de manera efectiva a la construcción de un mundo mejor.

Seremos la fuerza social preferida por su proyecto educativo como una de las mejores organizaciones en la formación de niños y jóvenes.

Causa

La Causa del Movimiento Scout es la «Educación para la Vida».

Nuestro Propósito

Nuestro propósito es contribuir al desarrollo integral y a la educación permanente de los jóvenes.

Los principios que nos guían:

El conjunto de nuestros principios constituye un marco de referencia de valores esenciales y atrayentes, y es nuestro propio modelo de identidad.

Principios Personales

«La relación consigo mismo»: Autonomía personal, ejercicio responsable de la libertad, la búsqueda de la realización del mejor de sí mismo, la lealtad y coherencia entre lo que piensa y lo que hace.

Principios Sociales

«La relación con los demás»: El respeto del otro, por lo que el otro es, la solidaridad, la democracia, el aprecio por el trabajo humano, el sentido del humor, la valoración de la alegría, actitud y afecto hacia las demás personas.

«La relación con el mundo»: Capacidad de maravillarse, preservación y mantenimiento del mundo natural, curiosidad intelectual, y capacidad de recrear, aspiración de la excelencia, tratar de ser mas y  no tener más.

Principios espirituales

«La relación con Dios»: Encontrar el sentido trascendente de la vida, vivir alegremente la propia fe, integrar la fe a la conducta, permanecer abiertos al respeto, compresión y diálogo con las opciones religiosas de los demás.

Nuestro Método Educativo: El Método Scout

Es un Sistema de Auto-Educación Progresivo, compuestos por siete elementos:

♦ Adhesión a la Promesa y a la Ley Scout

♦ Aprendizaje por la acción

♦ Sistema de equipos

♦ Marco simbólico sugerente

♦ Sistema progresivo de objetivos y actividades: un programa de jóvenes

♦ Vida en naturaleza

♦ Presencia estimulante del adulto

 

 

 

 

 

Nuestras definiciones y convicciones[mudslide:picasa,0,tiguala5,5500934627898783473,3,200,right]

Somos un movimiento de niños, niñas, jóvenes y adultos comprometidos en forma libre y voluntaria…un movimiento de educación para el desarrollo humano, complementario de la familia y la escuela….

La persona humana, en su identidad singular y en su cultura, sin distinción de origen, raza, credo o situación social.

Educamos para la libertad y buscamos desarrollar la capacidad de pensar antes que la adquisición de conocimientos o habilidades específicas.

Fortalecemos en los jóvenes la voluntad de optar por una jerarquía de valores  que otorgue a sus vidas un argumento y los invitamos a ser coherentes con esa opción.

Caminamos en la búsqueda de Dios y pedimos a nuestros miembros vivir auténticamente su fe, ser fieles a la religión que la expresa y dar testimonio de ella.

Creemos en la familia, raíz integradora de la comunidad y centro de una civilización basada en el amor, la verdad y la justicia.

Educamos para el amor…

Creemos en la justicia social como exigencia de un desarrollo humano y sustentable.

Impulsamos a los jóvenes a servir en la comunidad… especialmente con los más pobres, los más débiles y los que sufren.

Aspiramos a un mundo fraterno…

Fomentamos en ellos la lealtad a su país y el amor a la propia tierra…

Promovemos la hermandad mundial entre los jóvenes…

Estimulamos en los jóvenes su aprecio por el mundo natural y su compromiso con la integridad del medio ambiente.

Privilegiamos la vida en naturaleza como experiencia educativa y estilo personal.

Formamos ciudadanos responsables que comprenden la dimensión política de la vida social…

Propiciamos que jóvenes y adultos compartan la tarea del crecimiento común en una relación que fomente el diálogo, la comprensión y la participación.

En este encuentro generacional privilegiado, la autoridad actúa al servicio de la libertad de los jóvenes.

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[chapter:Símbolos de Grupo]

Nombres

Nuestro Grupo toma su nombre de una tribu indígena, que en la actualidad habita en el municipio de Riosucio (Caldas). Su nombre: los Escopetera-Pirsas.

Igualmente las Secciones del Grupo tienen sus nombres inspirados en tribus indígenas de la región como los Tachiguies, nombre que lleva la Manada,  los Turzagas la Tropa, Yndipiatis la Comunidad y el Clan se denominan Tibayes.

Pañoleta

La Pañoleta es el símbolo material que representa la adhesión personal a la Ley Scout. Desde 1944, los miembros del Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora han lucido tres pañoletas distintas. La primera de ellas, usada desde los principios del Grupo hasta la década de los 70’s, era de colores negro y naranja. Posteriormente se pasó a la pañoleta conocida como «La Escocesa», esto porque estaba elaborada, en parte, con tela de un tartán escocés y un ribete amarillo; esta pañoleta, lamentablemente no pudo seguir siendo elaborada debido a dificultades para la importación del tartán, lo que ocasionó un cambio en la misma. Desde esa época hasta la actualidad se luce la pañoleta tricolor con los colores Verde, Blanco y Azul, que representa los colores del colegio, y que significan la Esperanza, la Pureza y la Serenidad.

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Bandera

Nuestra bandera es coherente con el diseño de la pañoleta del grupo. En la actualidad se conserva en el Rincón Scout la bandera escocesa, cuyo diseño se ha conservado con la bandera actual, con las respectivas adaptaciones para los colores que reemplazaron el tartán. Cuenta con unas líneas oblicuas que se dirigen al Escudo del Grupo. Cada Rama cuenta con una adaptación de la bandera con sus colores respectivos, respetando el diseño.

Escudo

El escudo del grupo, que ha variado muy poco desde hace muchos años, es una unión de varios elementos simbólicos. El marco que lo envuelve es el borde del escudo del Colegio Mayor de Nuestra Señora, que a su vez es tomado del Escudo de Manizales, y dentro de él un indio frente a un fogata, sobre una Flor de Lis. La ilustración del indio es tomada del «Escultismo para Muchachos», la cual fue dibujada por Baden-Powell.

Después de los hechos ocurridos el 18 de Marzo de 2006, el indio del escudo, que hasta entonces miraba a la fogata en posición reflexiva, pasó a elevar su mirada hacia el firmamento, en una posición de trascendencia y recordación, evocando el lema del colegio y del grupo «Ad Sidera Toller Vultus» -Levantad a los Astros la Frente-, y a la espera de reencontrarse con aquellos que ya tienen su «Misión Cumplida».

Hasta el año 2009, la Flor de Lis del fondo era la Flor de Lis Nacional de Colombia, que fue reemplazada por la Flor de Lis del Grupo, diseñada por el entonces Rover, Santiago Álvarez Estrada.

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Rincón Scout

Condecoración Padre Oscar Jaime Gaviria

El Padre Oscar Jaime Gaviria fue un Sacerdote Católico que ingresó al Grupo Scout a comienzos de los 90’s, primero como Asesor Espiritual y después como Jefe de Grupo. Imprimió al Grupo gran mística y fuerza, hasta que se vio afectado por una enfermedad que paulatinamente acabó con sus fuerzas, hasta el desenlace final. En su honor, fue creada la Condecoración Padre Oscar Jaime Gaviria, para distinguir a aquellas personas que por su compromiso, estilo de vida y amor al Grupo, merecen ser exaltadas.

Hasta la actualidad esta Condecoración ha sido entregada a:

♦ Oscar Estrada Pineda.

♦ Magally Echeverri Guerrero.

♦ Magdalia Tabares de Jiménez.

♦ Edgar Ricardo Mancera Tabares (q.e.p.d.).

♦ Fernando Trejos Ruiz.

[chapter:Historia del Grupo]

La Leyenda Pirsa…

Como muchas historias la nuestra ha quedado en el recuerdo de los cientos de jóvenes que han pasado por nuestro Grupo. Y no sólo en sus mentes sino también en sus corazones. Los pocos documentos y registros han desaparecido, por lo que desde este espacio se inicia el proceso de recuperación de nuestra: “Leyenda Pirsa”.

Iniciamos con unos datos generales:

[mudslide:picasa,0,tiguala5,5475322336198330849,11,170,right]En el año 1913 llega a Colombia la traducción de “Scouting for Boys” de Baden-Powell, impresa en Chile y enviada por el General Rafael Uribe Uribe a sus hijos en Medellín.

En el año 1931, el 22 de Junio, se constituyen oficialmente los Boy Scouts de Colombia siendo esta la fecha de fundación de la Asociación Scouts de Colombia. En el año 1933 la Oficina Internacional de los “Boys Scouts” reconoce oficialmente a los “Exploradores de Colombia” por la Resolución No.037, firmada por Lady Olave Baden-Powell. El 14 de agosto de 1933 y por el decreto 1048 de 1934 el Gobierno Nacional reconoce oficialmente los “Boys Scouts de Colombia” y les concede Personería Jurídica.

La fundación del Grupo

En 1944 se fundó en la ciudad de Manizales (Caldas – Colombia), en el Colegio Mayor de Nuestra Señora de la Arquidiócesis de Manizales el Grupo Scout IV Pirsas –  Colseñora siendo el cuarto en fundarse en la Región de Caldas, motivados por los colegios y comunidades católicas.   La tarea de la fundación fue encomendada  a Monseñor Baltasar Álvarez Restrepo, el Padre Alberto Jaramillo y Don José María Gallego. Desde el primer momento el Grupo contó con una estructura completa, contando con Manada, Tropa y Clan.

En 1953, el General Gustavo Rojas Pinilla, Presidente de la República, condecoró al Grupo Scout IV Pirsas como el mejor grupo juvenil del país y lo puso como ejemplo y modelo por su compromiso con la niñez y la educación de los niños y jóvenes de la Región. [mudslide:picasa,0,tiguala5,5475322336198330849,12,400,center]

En la década de los 70’s, después de un período durante el cual se había perdido el interés por el Movimiento Scout, por iniciativa de dirigentes como Rodrigo Díaz y otros amigos se dio un nuevo aire al Grupo Scout, con nueva energía y con estructura y membresía aumentada. El éxito de esta nueva iniciativa fue tal que se tuvo que dividir la Manada de Lobatos en dos (Manada A y Manada B) cada una con sus propios dirigentes.

Fortalecido el Grupo Scout participó en cada uno de los eventos organizados por la Región, la Nación y la Organización Scout Mundial. El Grupo envió a uno de sus miembros Carlos Alberto Valencia al Jamboree Mundial realizado en Alberta (Canadá). En 1988 el Jamboree Colombia 88 (Bogotá-Enero). En 1990 el JAMPAM (Jamboree Panamericano) en La Calera (Cundinamarca) del 4 al 9 de Enero, al que asistieron unos 12 mil Scouts.

Posteriormente por cambios en el grupo se clausuró el Clan.

En 1991 el Grupo participó en el CAMPREGRU Caldas “El Cafeterito” realizado en el Km. 41 en la vía que de Manizales conduce a Medellín. En 1993 el grupo envía a un rover, representando a la Región de Caldas, a Palmira (Valle del Cauca) al primer encuentro de jóvenes líderes de grupos juveniles. En 1994 se participa en el Jamboree ECO 94, en el Parque de la Salud en Cali, cerca a Pance, asisten unos 10.500 Scouts.

En este evento se refundó el Clan IV TIbayes.

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En 1995 el Grupo inició su participación en el proyecto de la Asociación Scout de Colombia “Colombia Tierra Nuestra” (COTIN) Campamentos Escolares, participando en los campamentos de Quindío, Cauca, Risaralda, Caldas, Bogotá y Chocó. En 1996 el Clan participa en el Rover-Moot Nacional, cuya sede fue el parque La Florida en Bogotá, con la exitosa empresa «IMAGO Publicidad».

En 1997 se participa en Jamboree Tercer Milenio realizado en Medellín que contó con la asistencia de cerca de 11.000 Scouts.

En 1998 se participa en el CAMPREGRU Caldas realizado en La Florida en Manizales, ese mismo año representando a la Región participa un integrante del grupo en el seminario interamericano de Programa de Jóvenes en Cali (Valle). El Grupo participa con 25 de los 30 integrantes de la región de Caldas en el evento GOOMING, realizado en 1999 en Santander, en él participaron Lobatos, Scouts y Rovers.

En el 2001 se participamos del Jamboree Colombia 2001 “Al Encuentro del Dorado” en el embalse de Tominé, en Guatavita (Cundinamarca), cerca de Bogotá. Igualmente en innumerables campamentos de Tropa, Manada, Clan, Rallyes, Excursiones, “Eco-Aventuras”, Enrovers, cursos, etc.

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Los sucesos de «La Gruta»

El 18 de marzo de 2006, en una excursión de Tropa, se presenta la mayor tragedia del Escultismo colombiano. Fallece el entonces Jefe de la Tropa IV Turzagas, Edgar Ricardo Mancera Tabares y 10 de sus Scouts, en el paraje La Gruta, durante una excursión con destino al Nevado del Ruiz.

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Este día se llevaba a cavo una excursión al Navado del Ruiz, planeada desde meses atrás, la ruta escogida era la que iba desde el  sector de Gallinazo hasta Brisas. El grupo partió alrededor de las 8:00 a.m., el acenso era difícil, pero habitual ya que el recorrido no era extraño para la mayoría. A eso de las 3:00 P.M. la Tropa se detuvo  en el sector conocido como»La Gruta» con el propocito de almorzar y descansar un rato. El grupo se metió a la piscina de agua termal que había en el sitio, estuvo allí alrededor de una hora, cuando ya habían salido, y se disponían a partir, una inmensa ola de fango y rocas apareció por la cascada y arrastro a los muchachos.

Al final de la tarde habían fallecido: Juan Manuel Flórez, Óscar Andrés Uribe Becerra, Luis Felipe Ladino Arango, Jorge Iván Torres Tamayo, Johan Sebastián Castrillón Ortiz, Leonardo Arango Duque, Juan Camilo Herrera Zambrano, David Sebastián Villada Chávez, David Grajales Vanegas, Andrés Eduardo Ocampo Llano y Edgar Ricardo Mancera Tabares.

Jose Manuel Varela Sub Jefe de Tropa fue el único sobreviviente al ser rescatado por Juan Pablo Castañeda  Guia Mayor y el Rover Juan Pablo Gutierrez. Estos dos valerosos jóvenes a pesar de su corta edad  supieron manejar la difícil situación, actos que les valdrían la Cruz al Merito, una de las condecoraciones Scout mas importantes.

El 20 de Marzo fueron celebradas las primeras exequias, se contó no sólo con la presencia de Scouts de varias regiones del país y la Jefatura Scout Nacional, sino también con delegados de los gobiernos local y departamental, los Concejales, Diputados y Congresistas de la ciudad y de muchos manizaleños que nos ofrecieron su apoyo.

Días después el Jefe de Grupo Fernando Trejos enviaba a Dirigentes, Rovers y padres de familia una carta titulada: “El Grupo IV Vive”, que dio directrices claras para continuar con el Grupo. En principio se consideró la posibilidad de suspender el Grupo, pero la decisión fue continuar y rendir homenaje a nuestros 11 hermanos fallecidos, siguiendo con el trabajo del Grupo de contribuir en el desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes.

El 22 de Abril de 2006, el Grupo celebró una ceremonia para concluir este capítulo en su historia, en ella, todos los miembros del grupo, junto a las Familias de los fallecidos, las de los jóvenes que siguieron en el grupo, y antiguos Scouts del Grupo nos reunimos para entregar las progresiones a las que pasaban los Scouts fallecidos y para entregar la Condecoración Padre Oscar Jaime Gaviria de modo póstumo al Jefe de la Tropa, Edgar Ricardo Mancera Tabares. La ceremonia concluyó con la Promesa Scout por parte de las familias de los Scouts fallecidos, quienes recibieron un bello álbum que recopilaba la experiencia de los muchachos durante toda su vida en el Escultismo.

Posterior a esto y con el apoyo de todos los padres de familia, la comunidad educativa del colegio, los Grupos Scouts amigos, y el apoyo de Scouts de todo Colombia y de muchos países, el Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora permaneció unido y con el ánimo de seguir adelante.

Un Glorioso Renacer

La segunda mitad del 2006 trajo con sigo un renacer para el grupo IV Pirsas. La membresia que había sido baja en los años anteriores se disparo, y el solo 15 días la tropa ya pasaba los 30 miembros, y a pesar de los pronósticos de muchos que antisipaban un retiro masivo de los miembros del grupo, nadie se retiro.

Un primer momento fue el Campregru de Caldas que se llevo a cabo en Julio de ese mismo año en cercanías de Chinchina, allí el grupo asistió con la delegación mas grande de la region y sus integrantes se destacaron en los diferentes programas.

En el mes de noviembre el Grupo pudo ejecutar el Proyecto «PACO: Un Programa para la Paz y la Convivencia», este proyecto llevaba mas de 6 años de ser concebido pero no se había podido realizar por falta de recursos, situación que cambio con el apoyo de la gobernación de Caldas. El programa se ejecuto con los niños del barrio el Nevado, y tuvo una duración de tres meses incluyendo el campamento.

En el 2007 motivados por los 100 años del Escultismo y a través del programa de Clan se crearon empresas rover con el motivo de colocar el Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora como uno de los mejores grupos juveniles del país. Así nacen, entre otras, Shiraka Souvenirs y Bitácora Pirsa, iniciativas de los Rovers del Grupo, que aun están en funcionamiento y que prestan valiosos servicios al Grupo y a la Comunidad Scout en general. [mudslide:picasa,0,tiguala5,5475322336198330849,16,640,center]

En 2008 como fruto de una convocatoria de la Comisión Rover Nacional en respuesta a la invitación de la Oficina Scout Árabe el Rover Juan Pablo Gutierrez Alzate fue seleccionado para representar a nuestro país con el programa PACO  en el 3er Encuentro Mundial de Escultismo y Acciones Humanitarias, que se llevó a cabo del 6 al 18 de Enero en el Emirato de Sharjah, Emiratos Árabes Unidos.

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Tiempos de cambio

2009 fue un año de profundos cambios en el Grupo. El primero fue que en respuesta a la determinación nacional de implementar la Rama Caminantes en la Asociación Scouts de Colombia, nació la Comunidad IV Yndipiati conformada inicialmente por algunos Scouts de la Tropa IV Turzagas.

Pero el gran cambio ocurrido en 2009 fue el ingreso de señoritas a la Comunidad, cosa que contravino la tradición de 65 años del Grupo, en los que, incluso cuando el Colegio Mayor de Nuestra Señora era co-educativo, éste contaba con el Grupo Scout y con un Grupo de Guías Scouts. Las nuevas miembros del grupo eran un grupo de niñas que habían sido parte de un extinto Grupo Scout de la Región.

Dicha modificación se reflejó también en la Manada que recibió inicialmente a las hermanas menores de Lobatos, Scouts y Rovers. La última unidad del Grupo en adoptar la nueva política co-educativa, fue la Tropa Scout, la cual se abrió a las niñas después del Jamboree 2010 “Una Aventura en la Naturaleza”, que se celebró en La Virginia (Risarlda), entre el 3 y el 10 de Enero, y en el que el Grupo tuvo una destacada participación.

Durante dicho evento el Grupo realizó como portada de su campamento una réplica en guadua de la Catedral Basílica Metropolitana de Manizales, fue el ganador de la modalidad Agrupación del Concurso Nacional de Música Scout, con el Grupo Avalancha que adaptó la canción “En Marcha Estoy”, entre otras.[mudslide:picasa,0,tiguala5,5475322336198330849,17,640,center]

A través de 66 años El Grupo Scout IV Pirsas – Colseñora ha permanecido siempre fiel a los principios y valores del Movimiento Scout, con una estructura sólida ha sido formador de niños, niñas y jóvenes de Manizales y Caldas y su compromiso sigue firme y apegado al ideal de Construir un Mundo Mejor.

[chapter:Monografia Pirsa]

Como otros documentos, no se encuentra un texto, en el archivo de grupo que nos explique el porqué de nuestros nombres: PIRSAS, TACHIGUÍES, TURZAGAS, YNDIPIATIS y TIBAYES, mucho menos encontramos su monografía, lo que sí sabemos es que una fuerte tradición oral ha permitido que continuemos con nuestros nombres.

Hace varios años nos acercamos a la comunidad del resguardo Escopetera y Pirsas, su gobernadora nos dio documentos acerca de la historia de su comunidad, (documentos que posteriormente desaparecieron). Su propia historia inicia diciendo que no es clara y que son muchos sus vacíos.

Los Pirsas, Tachiguíes (Tachiguí o Tachiguá), Turzagas, Yndipiatis y Tibayes (Tabuyes) son tribus y familias indígenas que estuvieron localizadas en las montañas y tierras de los actuales municipios de Riosucio, Anserma, Supía, Risaralda, Marmato del departamento de Caldas, y Quinchía del departamento de Risaralda.

Aquí presentamos una pequeña monografía de nuestros nombres y que nos sirvan de motivación para reconocer nuestras raíces.

La Tribu

Las tribus pertenecieron al llamado País de los Ansermas en la época precolombina, de la familia lingüística Caribe. Caldas fue un mosaico de tribus pequeñas, cada serranía de su territorio quebrado separaba una tribu de otra.

El pueblo de los Ansermas contaba con una población calculada en 40.000 habitantes. Mineros, comerciantes de sal y agricultores se acoplaron fácilmente con los hispanos.

Luis Duque Gómez afirma que «cada tribu se componía de muchas familias numerosas, unidas entre sí por vínculos de sangre, de las costumbres, de la lengua, la amistad o el temor. Hablaban todas un dialecto especial, tal vez derivación de las lenguas del chocó y según parece la antropofagia no fue entre ellos costumbre generalizada».

A comienzos del siglo XVI, la nación indígena de los Ansermas poblaba el espacio comprendido entre las cimas de la cordillera Occidental de Colombia y el río Cauca, desde el Suroeste de Antioquia hasta el Norte del Viejo Caldas.

Los Ansermas eran muy poderosos, y estuvieron incluso a punto de invadir el territorio Quimbaya, eran muy numerosos y sus caciques ricos y poderosos. Los Pozos y los Armas, los más caníbales de todos, siempre estaban en guerra con sus vecinos.

A comienzos del siglo XVI, la nación indígena de los Ansermas poblaba el espacio comprendido entre las cimas de la Cordillera Occidental de Colombia y el río Cauca, desde el Suroeste de Antioquia hasta el Norte del actual departamento del Valle del Cauca.

Las tribus tenían como actividad económica principal el minifundio dedicado a la explotación del plátano y maíz, complementado con el trabajo artesanal de la caña brava, la guasca de plátano y la iraca.

Igualmente mantuvieron un importante legado en la elaboración de artesanías en guadua, fique y cerámica. Como actividad tradicional de producción de objetos utilitarios y decorativos en arcilla con técnicas de modelado, construcción y ornamentación.

Alcanzaron alta calidad en la elaboración de objetos sagrados para su utilización en ceremonias mágicas y religiosas en las cuales se les atribuyen poderes defensivos y cuyo uso y producción están restringidos al chamán. Adornos con motivos animales y decoración indígena, se distingue la cerámica ceremonial de la de uso doméstico.

La chicha era una bebida exclusiva de los señores.

En esta época el hurto se castigaba mediante la esclavitud por un período de tiempo en favor del afectado del hecho.

Pedro Cieza de León dice: “La gente de esta provincia es dispuesta, belicosa, diferente de las pasadas. Tiene a todas partes este valle montañas muy bravas y pasa un espacioso río por medio de él. Y otros muchos arroyos y fuentes, donde hacen sal, cosa de admiración y hazañosa de oír. (…) Los señores y caciques tienen casas muy grandes y a las puertas de estas puestas unas cañas gordas de las de estas partes, que parecen pequeñas vigas; encima de ellas tienen puestas muchas cabezas de sus enemigos. Cuando van a la guerra, con agudos cuchillos de pedernal, o de unos juncos de cortezas o cáscaras de cañas, cortan las cabezas a los que prenden. Y otros dan muertes tenebrosas cortándoles algunos miembros según su costumbre, a los cuales comen luego, poniendo las cabezas como he dicho, en lo alto de las cañas. Entre estas cañas tienen puestas algunas tablas, donde esculpen la figura del demonio, muy fiera, de manera humana, y otros ídolos y figuras de gatos, en quien adoran. Cuando tienen necesidad de agua o sol para cultivar sus tierras, piden (según dicen los mismos indios naturales) ayuda a estos dioses. Hablan con el demonio los que para esta religión están señalados, y son grandes agoreros y hechiceros, y miden en prodigios y señales y guardan supersticiones las que el demonio les manda: Tanto es el poder que ha tenido sobre aquellos indios, permitiéndolo Dios Nuestro Señor por sus pecados y por otra causa que él sabe. Decían las lenguas cuando entramos con el licenciado Juan de Vadillo, la primera vez que los descubrimos, que el principal señor de ellos, que había por nombre Cauroma, tenía muchos ídolos de aquellos, que parecían de palo, de oro finísimo, y afirmaban que había tanta abundancia de este metal, que de un río sacaba este señor la cantidad que quería. La tierra es de mucha comida, fértil para dar maíz y las raíces que ellos siembran. Arboles de fruta casi no hay ninguno, y si los hay son pocos».

Expresiones autóctonas

Xixaraca: Dios del bien de las tribus Ansermas. Adoraban a Xixaraca en su santuario, el cual estaba ubicado en el cerro de Carambá.

Xixarama (aparece en algunos escritos) entendido como demonio, que gobernaba y ordenaba sus almas. No es claro si Xixarama y Xixaraca son el miso personaje.

Los habitantes creían en la inmortalidad del alma. Por eso cuando fallecía un cacique colgaban el cuerpo amarrado al frente del fuego para que se deshidratara y después podía ser sepultado con rituales ancestrales de la comunidad indígena.

Michua: Diosa que vivía en el Cerro Batero Karamba y exigía sacrificios humanos.

Karamba: Palabra indígena que significa PICO DE AGUILA, Karambá es llamado el hoy cerro Batero. Principal centro ritual el cerro Karambá (actual Cerro Batero) donde rendían culto a las deidades Xixaraca y Xixarama.

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Los Pirsas realizaban grandes actos festivos vinculados a la fertilidad que duraban por lo menos una semana. En esos tiempos, ofrendaban a una deidad un calabazo de chicha de maíz que se enterraba por un tiempo a los pies del tótem. Al desenterrarlo se iniciaban las siembras y los matrimonios. Las mujeres bailaban alrededor de la deidad y le tocaban los testículos frotándose luego el vientre con sus manos pidiendo muchos hijos. La fiesta se prolongaba con grandes actos de alegría, danzas, cantos y borracheras fenomenales con chicha.

En los años 1580 – 1600 los Turzagas comenzaron a llamar a los españoles “los hombres al revés”, pues decían una cosa y hacían otra, entonces sacaron la siguiente conclusión: “si el diablo de ellos dicen que es malo, debe ser bueno”, y comenzaron a esconder el espíritu de su deidad de la fertilidad en el cuerpo de esta figura con cola y cuernos.

La colonia

Posteriormente vinieron incursiones españolas al territorio noroccidental por parte de Rodrigo de Bastidas, Juan de la Cosa y Juan de Ledesma. Los indígenas que poblaban esta región se defendieron peleando, incendiando los poblados españoles, huyendo a lugares alejados en busca de refugio e incluso ofrendando su propia vida. Otra expedición en la región noroccidental fue la de Jorge Robledo, Álvaro de Mendoza y Baltasar Maldonado de la hueste de Sebastián de Belalcázar. Estos llegaron a los territorios del Quindío, Risaralda y Caldas hacia 1539

Los indígenas fueron otorgados en encomienda para trabajar las minas y cultivar la tierra. En Anserma, Quiebralomo, Supía y Marmato se establecieron encomiendas donde los indios tenían que tributar oro, mantas y alimentos. Muchos resistieron pertenecer a un propietario de encomienda y huyeron a lugares alejados.

El virrey de Santafé le dio el título de Real de Minas de San Sebastián de Quiebralomo, al que estaban adscritos los indígenas de La Montaña, los Cumbas y los Pirsas, repartidos por el mariscal Robledo, lo que produjo un máximo de explotación de mano de obra indígena y el cobro de tributos. Hacia el año 1600 era dramática la situación de los indígenas: su población había disminuido de manera notable por lo pesado del trabajo en las minas, los impuestos agobiantes y la pérdida de sus tierras (Álvarez, 1993).

Si estos indígenas eran o no Emberas es todavía objeto de discusión. Incluso, ésta alcanza a los integrantes actuales de los resguardos de la zona, quienes en algunas ocasiones se reclaman como tales, para negarlo en otros momentos; por supuesto, en esto inciden también los investigadores y asesores con quienes se relacionan.

Parcialidad Indígena de Escopetera y Pirsa.
A fines del siglo XVI fue establecido el Real de Minas de La Montaña, al cual fueron llevados los Turzagas, indígenas mineros de la tribu Umbra del actual Anserma.

Resguardo Indígena de Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña

Fue constituido como parcialidad a finales del siglo XVI, con comunidades indígenas de las familias Ipá y Turzagas (y otros grupos cuyo nombre se ha olvidado); sin embargo, sólo se hizo entrega oficial del título correspondiente el 15 de marzo de 1627, por parte de Lesmes de Espinosa y Saravia, Oidor de la Real Audiencia.

En 1627 las tierras de los Pirsas y Umbras sacados de allí por orden del Gobierno Español fueron adjudicadas, una parte a particulares y otra a la Parcialidad de Quinchía. Sólo a fines del Siglo XIX se constituyó la Comunidad de Escopetera y Pirsa con familias procedentes de la Parcialidad de La Montaña, se fundó el pueblo de Bonafont como cabecera, y finalmente el 17 de Octubre de 1884 se dio nueva posesión de sus terrenos a los indígenas.

En 1990 se constituyó la Parcialidad Indígena de Escopetera y Pirsa, la cual globaliza, no sólo las tierras de la comunidad originaria sino la de los demás sectores del antiguo Corregimiento de Bonafont. Actualmente el territorio está distribuido política y administrativamente entre los municipios de Riosucio (Caldas) y Quinchía (Risaralda). Es de resaltar que en tierras de esta parcialidad encontramos la mayor concentración de petroglifos como testigos de la originaria cultura Umbra.

Actualidad:

En el departamento de Caldas hay seis resguardos legalmente constituidos y tres parcialidades o asentamientos indígenas. En ellos viven las comunidades indígenas Turzagas, Cumbas y Sopias, ubicadas en los actuales municipios de Riosucio y Supía.

Según datos de 2003 en el Corregimiento de Bonafont localizado en los municipios de Riosucio (Caldas) y Quinchía (Risaralda) se encuentra el resguardo Escopetera Pirsa con una población de 6.000 habitantes según el DANE y 14.000 habitantes según autoridades indígenas.

Resguardo indígena de Escopetera-Pirsa (Bonafont)

Hasta el año 2002 era una parcialidad, y en el año 2003, luego de permanentes gestiones frente a los entes nacionales competentes, fue reconocido como Resguardo, accediendo así a los recursos territoriales contemplados en la Ley 725 de 2001. A este nuevo resguardo se le asignó un área de 5.000 hectáreas, para una población de 14.000 indígenas, entre los que se advierte un ligero mestizaje. Sin embargo, las características indígenas siguen predominando, especialmente en los rasgos antropológicos. A él se accede por Riosucio, Bonafont, Irra y Supía. Cuenta con el servicio de electrificación en un 95%, y un acueducto regional y comunitario. Su economía está basada principalmente en la agricultura, producción de café, caña y cultivos de pan coger. El resguardo indígena de Escopetera-Pirsa se rige por una máxima autoridad que es el cabildo, representada por un gobernador.